No vamos a negociar con terroristas, fue parte de las declaraciones del presidente ecuatoriano Daniel Noboa, luego de los amotinamientos que sufren los principales centros penitenciarios del país.
En un comunicado publicado en redes sociales, la noche del 08 de enero, el primer mandatario comunicó que firmó el primer decreto de Estado de Excepción para desplegar todo el accionar de Fuerzas Armadas y Policía Nacional, y contrarrestar los nuevos actos violentos.
Sin embargo, en horas de la madrugada del 09 de enero, se registraron nuevos incidentes en diferentes provincias del país. En Quito se logró frenar el incendio de un automóvil que llevaba dos bombonas de gas licuado de petróleo listas para detonar dentro de una gasolinera. En Guayaquil, en la Isla Trinitaria, un bus escolar fue incendiado.
La Policía Nacional, a través de redes sociales, informó que cuatro servidores policiales fueron víctimas de secuestro. Tres de ellos se encontraban en su turno de trabajo en la provincia de los Ríos, y uno de ellos en la ciudad de Quito.
Los sucesos se registraron mientras Ecuador lleva un Estado de Excepción que se extiende desde las 11 pm hasta las 5 am, durante 60 días.
Los nuevos actos violentos serían una respuesta a la presunta fuga del líder de una de las bandas criminales más temidas del país, alias Fito.
Reporta: Alexander Reyes de Radio IRFEYAL, Ecuador.
Fotografía: Rueda de Prensa, Presidencia Ecuador.
