En El Salvador, varios testimonios aseguran que la medida de Estado de excepción adoptada por el gobierno de Nayib Bukele, está desintegrando cientos de familias salvadoreñas por la separación abrupta de madres y padres de sus hijos e hijas.
En diálogo con una fuente anónima en Radio YSUCA, la persona mencionó que, desde la instauración del régimen de excepción, los habitantes de Ahuachapán y sus alrededores viven con temor de alguna detención arbitraria. Bajo estas condiciones se reveló que al menos 11 niños de esta ciudad se quedaron sin un sustento familiar y económico.
Expertos en la materia señalaron que esta vulneración de desamparo a los menores de edad es una contradicción evidente con las políticas gubernamentales prometidas bajo el lema «Nacer con cariño».
La presencia de fuerzas armadas en contextos de excepción está generando traumas profundos en niños, niñas y adolescentes, quienes ven en ella una figura de amenaza y coerción en lugar de protección.
Defensores de los derechos humanos argumentan que las medidas implementadas por el gobierno pueden tener repercusiones graves a corto, mediano y largo plazo, impactando negativamente la salud mental y el desarrollo emocional de las personas jóvenes.
La falta de acceso a socorro jurídico adecuado agrava aún más la situación. Las familias están vulnerables a abusos y violaciones de sus derechos fundamentales. La desesperación y el miedo se apoderan de comunidades enteras mientras buscan formas de sobrevivir en medio de un entorno cada vez más hostil y restrictivo.
Reporta: Milton Rodríguez de YSUCA, El Salvador.
Fotografía: NODAL
