Skip to main content

2018-03-29

images.jpg

Velando por el Buen Vivir a través de ALER y la Unión Dominicana de Emisoras Católicas (UDECA)

Miguel Ángel Gullón[1]

Son evidentes las repercusiones de la ideología del neoliberalismo económico en los medios de comunicación de masas donde prima el afán de ganancia y de lucro, la comercialización y la manipulación de las personas para que compren y consuman, convirtiéndose, en personas productoras-consumidoras. Está claro que depende de la publicidad la sostenibilidad de los medios de comunicación. Lo peor –dice Jesús Espeja‒ es que «fieles a esa ideología los medios de comunicación entran en el dinamismo de competitividad a muerte; lo que importa es llegar antes, y para conseguir la noticia sensacionalista, son capaces de utilizar vilmente la dignidad de las personas»[2].

La Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER) es una red constituida por 83 radios y centros de producción en 16 países de América Latina y el Caribe, y una red de más de 500 radios vinculadas desde 1972. Trabaja, junto a otros actores sociales, por la democratización de la comunicación y por el ejercicio pleno de derechos y la construcción de sociedades justas y equitativas. Cuenta actualmente con una plataforma de comunicación con tecnología satelital e internet, en pleno funcionamiento, a través de la cual se difunden contenidos producidos por las 12 redes que en este momento están funcionando a nivel continental.

Las radios populares y comunitarias vinculadas a la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER) viven con apasionamiento y convicción crítica las transformaciones que en buena parte de nuestro continente se están dando. Desde septiembre de 2012 pertenezco a la Junta Directiva de ALER; durante este tiempo he participado de las reuniones internas y encuentros de las cien emisoras, coordinadoras y centros de producción de la región. En esta XIV Asamblea de ALER se aprobó la nueva misión de nuestra asociación: «Educar y comunicar pasión por la vida y compromiso con la felicidad de los pueblos latinoamericanos», y se definió a sí misma como «una red de comunicación educativa y popular que promueve la participación, inclusión y la convivencia armónica con la naturaleza; acompaña a los pueblos en la conquista de sus derechos: trabaja por la democratización de la comunicación, y participa en la construcción de procesos para el Buen Vivir».

Es un tiempo de gracia en el que estoy aprendiendo a trabajar en equipo y a dialogar con personas y Comunidades de origen y filosofía diversa, pero con el mismo propósito ‒según reza el artículo 4 de los Estatutos‒ de «contribuir a desarrollar un proyecto latinoamericano de comunicación radiofónica popular con la participación activa de todos sus asociados». Entre sus objetivos figura el «ponerse al servicio de los empobrecidos y marginados de Latinoamérica que reclamen su derecho a participar en los procesos de cambio de la estructura social». No está lejos, por tanto, de la reflexión esencial de esta tesis. Es interesante la mirada multicolor de cada radio, desde Chile hasta México, que enriquece la dimensión mística de acompañamiento de las personas y comunidades más débiles y cuyos derechos humanos son conculcados. ALER educa y comunica pasión por la vida. Lo hace desde sus radios, centros de comunicación, redes y coordinadoras nacionales, a lo largo y ancho del continente de América Latina y el Caribe.

Estas transformaciones, que sin duda dan cuenta de largos procesos de lucha y acumulación de fuerza social, tienen que encontrar de manera urgente mejores escenarios y posibilidades de avance dentro de la aparatosa crisis del sistema con claros signos de crisis civilizatoria.

Es opción de los comunicadores populares del continente contribuir decididamente a la multiplicación y la profundización de procesos sociales, culturales, económicos y políticos que tienen por horizonte y fin último la construcción de comunidades felices con modos de vida sostenibles, mediante el desarrollo de potencialidades y talentos locales, así como de personas felices por lo que son, por lo que viven en comunidad.

Una de las expresiones vivas y solidarias de ALER es el apoyo a las causas nobles y las denuncias de las injusticias en cualquier lugar escondido y empobrecido de América Latina. A continuación, transcribo sólo algunos de los comunicados de los que formé parte en la inspiración, redacción y posterior seguimiento.

  1. Declaración de Haití por la radio comunitaria en El Caribe[3]

«Hace más de un año, Haití fue afectado por un violento sismo que causó más de 300 mil muertos, más de 500 mil heridos, 1 millón 500 mil desplazados y daños materiales considerables. Las consecuencias del sismo llevaron a Naciones Unidas a catalogarla como la catástrofe más grave registrada en el mundo durante los últimos cien años.

La situación del pueblo haitiano sigue siendo extremadamente difícil. Más de un millón de personas viven aún en las calles en carpas, expuestas a toda clase de riesgos vinculados al clima, la insalubridad y la inseguridad. Siendo los más afectados niños, personas de tercera edad y mujeres. En el caso de las mujeres se ha incrementado el nivel de la violencia física y sexual alcanzando cifras alarmantes. A eso se añadió una epidemia de cólera que ya mató a más de 5.000 personas en las zonas rurales y barrios más pobres de la capital.

La amplitud de las pérdidas causadas por el terremoto y catástrofes como la epidemia de cólera son, en parte, el resultado de un pasado histórico y de una colonización donde se expoliaron las riquezas naturales en beneficio de las grandes potencias de la época y de la imposición de políticas neoliberales por parte de las instituciones financieras internacionales como la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional, y el Banco Mundial nivel interno la sucesión de dictaduras militares y civiles contribuyó a debilitar el tejido social y a olvidar las políticas sociales para generar un modelo económico destinado a mejorar las condiciones de vida de la población.

La tragedia que vive Haití deja en evidencia las profundas desigualdades del desarrollo global que condena a pueblos enteros a vivir en la dependencia y el paternalismo. Este panorama, nos obliga a mirar las políticas de cooperación internacional, el rol de la Comisión por la reconstrucción y como éstas contribuyen realmente con el desarrollo y la justicia social. Afirmamos que el ejercicio del derecho a la comunicación es la garantía del reconocimiento y respeto de los otros derechos humanos que son fundamentales para el fortalecimiento del estado y de las organizaciones sociales, en especial de las asociaciones de mujeres en el país.

Llamamos a dar a conocer y transparentar cómo se invierten los recursos en la reconstrucción del país y para ello la presencia de un sistema de medios de comunicación independiente y radios comunitarias son necesarios para garantizar una reconstrucción incluyente, participativa y con perspectiva de género.

Llamamos a establecer una política pública que legisle en favor de las radios comunitarias garantizando su existencia como actores sociales del desarrollo democrático con acceso igualitario al uso del espectro radioeléctrico y recursos públicos para su promoción y desarrollo.

Llamamos a que el gobierno haitiano investigue y castigue los culpables del atentado contra la radio comunitaria Caribe en el Noreste de Haití AMARC hace un llamado a los estados, la sociedad civil y los organismos internacionales para sumar esfuerzos con el fin de enfrentar la vulnerabilidad ante la crisis por el cambio climático en el Caribe y en otras regiones del mundo promoviendo procesos democráticos, la justicia social, el respeto de los derechos humanos, el compromiso por la paz y el crecimiento con equidad».

b)ALER condena criminal atentado contra semanario Charlie Hebdo[4]

c)Comunicadores y Comunicadoras de América Latina y el Caribe en solidaridad con Venezuela[5]

c) Comunicado reclamando justicia por los periodistas asesinados en México[6]

«Ante los recientes asesinatos de periodistas, activistas y defensores de derechos humanos en el Estado de Veracruz y en el resto del territorio mexicano, la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER) y sus asociadas en Mesoamérica y El Caribe, nos unimos a la exigencia de justicia por el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera, quienes salieron del estado de Veracruz ante la represión e intimidación que sufrían y fueron alcanzados hasta la ciudad de México donde fueron vilmente asesinados.

Denunciamos que en Veracruz y en México se viola sistemáticamente el derecho a la libertad de expresión y de prensa, como se violan todos los demás derechos: el derecho al territorio, a una vida digna, a la alimentación adecuada, al acceso a la salud, a una educación de calidad, al agua, a un trabajo digno, etc. Y frente a tal situación las autoridades se muestran indiferentes y cómplices, a pesar del clamor popular que demanda justicia por tanta amenaza, violencia e ignominia de feminicidios, desaparición forzada, desplazamiento, etc.

Es condenable la impunidad que persiste en casos como Ateno, Tlatlaya, Ayotzinapa, Ostula, San Francisco Xochicuautla, entre otros. Ante esto, como medios de comunicación popular de Mesoamérica y El Caribe alzamos nuestra voz y nos unimos a esta exigencia de justicia para que cese la impunidad de los crímenes contra periodistas, activistas y defensores de derechos humanos, y se garantice plenamente la libertad de expresión y de prensa.

Exigimos castigo para todos los autores intelectuales y materiales del asesinato del compañero Rubén Espinosa, Nadia Vera y demás periodistas, activistas y defensores de derechos humanos que han sido silenciados en la lucha y en la defensa de la comunicación veraz y digna. Así mismo respaldamos la exigencia de renuncia del gobernador del estado de Veracruz Javier Duarte que hacen las organizaciones populares mexicanas.

¡Ni un asesinado más, ni una asesinada más! Exigimos justicia».

d) Pronunciamiento contra el brutal desalojo a 80 familias en Santa Cruz de El Seybo[7]

              e) Día internacional de la mujer[8]

 


[1] Director de Radio SEYBO y UDECA. Fragmento de su Tesis Doctoral Presentada en 2016 ante la Pontificia Facultad de Teología San Esteban. Salamanca – España.

[2] J. ESPEJA, Huellas con futuro…, p. 82.

[3] Manifiesto redactado en Puerto Príncipe, fruto de la Primera Conferencia de Radios Comunitarias en el Caribe entre los días 4 y 6 de mayo de 2011. Difundido posteriormente por las emisoras de ALER y AMARC.

[4] Manifiesto difundido por las emisoras de de ALER el día 9 de enero de 2015.

[5] Manifiesto difundido por las emisoras de ALER el día 18 de marzo de 2015.

[6] Manifiesto redactado en la ciudad de Guatemala el día 7 de agosto de 2015, en medio del encuentro del 50º aniversario de la Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas junto a radios socias de la región. Difundido posteriormente por las emisoras de ALER.

[7] Difundido por las emisoras de UDECA y ALER el día 22 de febrero de 2016.

[8] Difundido por las emisoras de ALER el día 8 de marzo de 2016.