Una reciente normativa aprobada desde el despacho presidencial de Perú ha desatado una ola de críticas por abrir la puerta a la recepción de regalos y donaciones sin límite de valor por parte de la presidenta Dina Boluarte y sus ministros de Estado. Se trata de la directiva 004/2025, elaborada y aprobada de forma exprés por cinco oficinas de alto nivel de la Presidencia, que flexibiliza los criterios para la entrega y recepción de obsequios.
Aunque el artículo 8 de la nueva directiva mantiene la prohibición general de recibir regalos debido a la función pública, el artículo 11 introduce excepciones preocupantes: permite recibir donaciones y regalos provenientes de entidades públicas, privadas e incluso de amigos, familiares o colegas, sin establecer tope económico alguno. También incluye beneficios como viajes y estadías.
La abogada Cecilia Madrid, especialista en cumplimiento normativo, señaló que la falta de un límite económico para los regalos representa un riesgo directo. “Esto puede derivar en obsequios de alto valor con intereses ocultos detrás. Incluso un auto regalado por un amigo podría pasar como permitido”, sostuvo. La experta cuestionó que se trata de una política que, lejos de prevenir, puede abrir espacios a malas interpretaciones y hechos delictivos.
En esa línea, el abogado penalista Walter Palomino advirtió que esta norma configura un entorno propicio para delitos como tráfico de influencias, colusión desleal o cohecho. “El contexto amical o institucional no puede ser excusa para canalizar beneficios que alteren el principio de transparencia en la función pública”, indicó.