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Nicaragua conmemora el Día Internacional de la Mujer de manera dividida, reflejando las complejidades políticas que persisten en el país. Mientras las simpatizantes del gobierno de Daniel Ortega celebran lo que consideran la restitución de sus derechos, miles de mujeres exiliadas y migrantes claman por el fin de la represión y el retorno a la democracia.

Desde diversos países de acogida, activistas feministas y defensoras de derechos humanos nicaragüenses exigen al gobierno de Ortega y Rosario Murillo el cese de la represión y el restablecimiento de un sistema democrático. Este 8 de marzo, el llamado es claro: elecciones libres y justas para permitir el regreso de quienes abandonaron su tierra natal.

María Teresa Blandón, destacada activista del programa feminista La Corriente, expresó desde el exilio que las demandas persisten: alto a la violencia machista y la implementación de programas y políticas públicas para prevenir y sancionar la violencia patriarcal e institucional en Nicaragua.

La división en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer refleja la profunda brecha existente en la sociedad nicaragüense. Mientras algunos celebran supuestos avances, otros luchan desde fuera del país por un cambio significativo que garantice la libertad, la justicia y el respeto a los derechos de todas las mujeres.

El mundo observa atentamente cómo este movimiento amplio de mujeres persiste en su valiente búsqueda de un futuro más igualitario y justo.

 

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Emisión Vespertina 08-03-2024