En Honduras, el 2023 ha sido un año letal para quienes defienden los derechos humanos. Hasta octubre de 2022, reportaron más de mil agresiones, superando las registradas en 2010.
Entre las principales formas de violencia contra las defensoras están el hostigamiento, amenazas, violencia psicológica y desplazamiento forzado, pero también se reportan intentos de asesinato, tratos crueles, inhumanos y degradantes, violencia física, detenciones arbitrarias, vigilancia, monitoreo y acecho.
Todo esto ocurre en un contexto de expropiación de la tierra indígena, que es vendida por el Estado hondureño a empresas privadas para la realización de proyectos extractivos, forestales, mineros y turísticos que atentan contra las comunidades y los territorios, denuncian las organizaciones.
Reporta: Iolany Pérez de Radio Progreso, Honduras.