El extractivismo viene acompañado de datos alarmantes, incluyendo la degradación ambiental, la pérdida de biodiversidad, la contaminación del agua y suelo, el desplazamiento de comunidades, la violencia y conflictos sociales, y la profundización de la desigualdad social. Además, el extractivismo a menudo conlleva la concentración de riqueza en manos de unos pocos, dejando a las comunidades locales con impactos negativos en su calidad de vida y bienestar.
Un estudio realizado por Statista Research Department,reveló que Brasil es el país latinoamericano que ha registrado la mayor pérdida de cobertura arbórea desde 2010. Solo en el último año se destruyeron aproximadamente 4,39 millones de hectáreas de áreas cubiertas por árboles y vegetación, lo que eleva el total acumulado a 46,73 millones. Bolivia, es el segundo país con mayores pérdidas de la región, superó por primera vez el millón de hectáreas perdidas en 2024.
Estos datos no solo reflejan un problema creciente, sino también pugnas de poder por quién extrae más recursos bajo las peores consecuencias. Para profundizar sobre el tema escucharemos a Dário Bossi, misionero comboniano a cargo de la coordinación de la Red ecuménica latinoamericana Iglesias, en entrevista para el programa Voces sobre la mesa.
Producción: ALER