La carrera presidencial en Chile ha comenzado con movimientos estratégicos de los partidos políticos, y la derecha parece llevar ventaja en la conformación de candidaturas. Evelyn Matthei, actual alcaldesa de Providencia e hija de un ex miembro de la dictadura de Pinochet, ya cuenta con el respaldo de importantes sectores conservadores.
Otros nombres han surgido dentro de la derecha, como José Antonio Kast y Johannes Kaiser, ambos alineados con tendencias ultraconservadoras que promueven discursos antimigrantes y de “mano dura”, similares a los de Javier Milei en Argentina y Donald Trump en Estados Unidos.
Por su parte, la centroizquierda aún no define una candidatura única. Carolina Tohá, del socialismo democrático, es hasta ahora la figura más visible en las encuestas, aunque en los próximos días se espera que el Partido Comunista y el Frente Amplio presenten sus propias opciones. Figuras como Daniel Jadue o Janet Jara podrían sumarse a la contienda.
Los sectores progresistas insisten en la necesidad de una primaria amplia, que no solo ayude a definir un candidato fuerte, sino que también refuerce la unidad del bloque oficialista y consolide un programa común. Líderes del Frente Amplio y el Partido Comunista han señalado que la fragmentación de la derecha podría beneficiar a la izquierda en una eventual segunda vuelta, siempre que logren movilizar a su electorado.
En medio de este escenario, la ciudadanía observa con cautela mientras los partidos políticos toman decisiones clave para las elecciones de noviembre de 2025.
Informa: Elías Muñoz Oyarzo, Chile.