El deseo del presidente Pedro Castillo de resolver la crisis política con la designación de un cuarto gabinete presidencial en menos de 6 meses de su gobierno, ha sido apenas un intento que no ha satisfecho a la clase política peruana, en particular los sectores de derecha. De inmediato salieron a luz cuestionamientos a la designación de algunos ministros como el de salud, a quien los calificaron no apto para el cargo. En realidad, las críticas a las nuevas autoridades del gabinete es sólo una disculpa y pretexto de la derecha y ultraderecha del país para insistir en la vacancia del presidente castillo. El partido de Keiko Fujimori y de Renovación Popular de López Aliaga tienen establecida la agenda de no dejar gobernar a alguien a quien desde el inicio no han reconocido como presidente del Perú. La crisis política se alimenta, además, con las propias deficiencias de Pedro Castillo, que ha dado luces de no tener un norte por donde encaminar al país. Su falta de liderazgo y manifiesto desconocimiento de cómo se mueve el aparato público, lo hacen transitar por un terreno completamente vulnerable. La suerte de Castillo es de pronóstico reservado y la oposición va a seguir alimentando y profundizando la crisis hasta verlo fuera de palacio. En juego están sus intereses personales, de partido y empresariales aunque digan que su lucha es por los intereses del pueblo peruano.
Producción: Yovani Manrique y Nelia Maquera. Radio Onda Azul. Puno