En Colombia, en el departamento del Caquetá, organizaciones sociales, niñas, niños y jóvenes, lideraron la primera Asamblea Campesina Ambiental para reafirmar la importancia de trabajar en conjunto y proteger el hábitat del oso andino.
Junto a las familias ganaderas de la Cooperativa de Beneficiaros de la Reforma Agraria Zona Balsillas (COPABI), y al club huellas del oso, se firmó un acuerdo intergeracional de conservación verdal.
El compromiso del acuerdo es mirar hacia la protección ambiental, promoviendo el relevo generacional y facilitar el intercambio de procesos y monitoreo.
Desde el año 2020, se lleva a cabo diversas estrategias de monitoreo, como el fototrampeo; método enfocado en capturar imágenes de la fauna local, incluyendo aves, mariposas y mamíferos.
Informa: Bryan Arismendy del Grupo Comunicarte, Colombia.