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En México, la migración interna está marcada por el trabajo en la agroindustria. La población jornalera agrícola migrante es marginada y explotada laboralmente. Sin embargo, las mujeres sufren doble vulnerabilidad. Salarios bajos, falta de acceso a prestaciones básicas, riesgos laborables, exposición a agroquímicos, acoso y violencia estructural, forman parte de la realidad de las mujeres jornaleras agrícolas migrantes.

Sofía Blanco, de la colectiva MAPAS, señaló que la situación de las mujeres que deciden migrar de manera interna al campo agrícola mexicano, está marcada por una doble vulneración de sus derechos.

“El trabajo de las mujeres es mayor a la de los hombres, por el sentido de trabajo de cuidado que hacen todo el tiempo. Son trabajadoras, pero tampoco dejan de ser mujeres que tienen prácticas comunitarias de un cuidado que también es comunitario”, afirmó.

Blanco también indicó que el desgaste corporal en las mujeres es mucho mayor que en los hombres. “Las mujeres jornaleras cuando llegan a otro lugar sin red de apoyo a la semana o dos semanas de dar a luz, se van a trabajar”.

Según datos de la encuesta intercensal del Gobierno mexicano en 2015, de cada 10 jornaleras agrícolas, solo 3 recibían una remuneración económica por su trabajo. Este sueldo llega a ser hasta una tercera parte menor que el de los hombres jornaleros, aun cuando las mujeres trabajan el mismo número de horas.

En un artículo publicado en 2022, titulado Las “otras violencias” que enfrentan las Mujeres Indígenas Jornaleras en México, se visibiliza parte de las problemáticas que una mujer indígena jornalera migrante vive en Escuinapa, Sinaloa.

Los salarios que perciben no compensa el uso de su fuerza de trabajo que es abaratada por un mercado que coloca a las mujeres como asalariadas sin garantizarles mejores posibilidades laborales, y se agudiza cuando son migrantes, indígenas, madres solteras, no cuentan con una red de apoyo familiar, y todo aquello que asegura que los productores dispongan de su fuerza de trabajo porque no tienen otras alternativas. Las mujeres jornaleras, principalmente de contextos rurales e indígenas son seleccionadas y contratadas directamente en sus comunidades de origen, pero es incierto saber si ellas van a retornar después de concluida la temporada agrícola, o seguirán como Silvia, un peregrinar que las obliga y les impone la alternativa de ser contratadas en la recolección en otros estados.

 

Informa: Mónica López de La voz Campesina, México.

 

Fotografía: TLACHINOLLAN/ Las “otras violencias” que enfrentan las Mujeres Indígenas Jornaleras en México. 2022