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En Venezuela, en la región del Delta Amacuro, más de 30 familias waraos esperan casas dignas para evacuar la institución educativa que ha servido como refugio por más de 4 años.

Integrantes de las familias damnificadas por la creciente del río Orinoco, señalaron que hace más de cuatro años, las autoridades del Delta Amacuro prometieron gestionar la creación de casas para las familias afectadas. No obstante, las más de 30 familias continúan viviendo en condiciones de hacinamiento en salones de la Escuela Divina Pastora, en Araguaimujo.

Nilsa Tomas, mujer indígena warao y afectada, explicó que las condiciones de vida no son adecuadas. El acceso a alimentos de primera necesidad y otros servicios básicos, también son parte de las problemáticas que atraviesa la comunidad.

La gobernadora del Delta Amacuro, Lizeta Hernández, enfatizó que se está gestionando los recursos necesarios para la creación de viviendas. Sin embargo, por cuatro años, la comunidad warao sigue sin casas dignas.

Cada año, entre los meses de mayo y septiembre, el cauce del río Orinoco se incrementa. Esto coincide con las precipitaciones en las cabeceras de Venezuela y parte de Colombia. Las consecuencias de este fenómeno natural suelen ser graves, debido a que, las personas que habitan estas zonas llegan a perder todas sus pertenecías, desde cosechas, animales de granja y sus hogares.

Reporta: Amador Medina, Radio Fe y Alegría/ Venezuela.

 

Fotografía: PROVEA