Personal de emergencia intenta apagar los múltiples focos incendiarios que afectan al noreste de Bolivia. El consumo rápido de las llamas se presencia en miles de hectáreas de tierra y bosques, además de acercarse a zonas pobladas de cientos de comunidades.
Se estima que más de 2.9 millones de hectáreas se redujeron a cenizas, por lo que se lanzó el pedido de ayuda internacional. Bomberos de nacionalidad venezolana están ayudando a apagar algunos incendios. Sin embargo, no es suficiente.
Pobladores de las zonas afectadas claman ayuda al gobierno, debido que las zonas más críticas y sensibles se encuentran en la Amazonía.
La organización Greenpeace informó que Bolivia es el cuarto país más afectado por las altas temperaturas que azotan la región. De igual manera, la organización Save the Children, explicó que “una combinación de intenso calor invernal alimentado por la crisis climática y el fenómeno de El Niño ha creado una gran emergencia por sequía en toda Bolivia”.
Reporta: Mercedes Fernández, Radio ERBOL/Bolivia.