La vida de María Natalia se teje entre hilos de fortaleza y sacrificio. Su historia refleja la realidad de muchas mujeres en contextos similares, donde la migración, la escasez de recursos y la responsabilidad familiar se enlazan en la lucha y esperanza.
Hace dieciocho años, el esposo de María Natalia migró desde México a Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades laborales y económicas. María, por su parte, se quedó al cuidado de sus hijos y adquirió múltiples roles en su comunidad.
María Natalia recordó que, para poder pagar el viaje de su esposo, tuvo que pedir prestado un certificado de tierra para empeñarlo y pagar a un coyote.
A pesar del dolor que genera la separación familiar, la falta de recursos económicos y las dificultades latentes al ser mujer sin estudios, María Natalia es el reflejo de la lucha y resistencia de millones de mujeres que ven la migración con ojos de los que se quedan.
Informa: Radio Huayacocotla, la Voz Campesina, México.