En un informe presentado en Viena, por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), se destacó el grave impacto ambiental que causa la producción de drogas en el Bioma Amazónico.
Los estragos con el medio ambiente están relacionados directamente entre el narcotráfico, la deforestación, la minería y el tráfico ilegal de fauna y flora silvestre.
En Colombia y Perú se registraron niveles sin precedentes de cultivo ilícito de arbusto de coca, con un aumento del 13 % y el 18 %, respectivamente.
Según datos de 2020, revelaron que la producción global de cocaína genera unos 8,9 millones de toneladas CO₂ anuales, comparables a las emisiones de más de 1,9 millones de automóviles de gasolina. Esta condición acelera el cambio climático, especialmente en la cuenca del Amazonas.
Reporta: Bryan Arismendi del Grupo COMUNICARTE. Colombia