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Libo, nombre protegido del menor de edad, es un niño haitiano que migró por primera vez a los 8 años. Solo, sin refugio y familiares que lo acompañen, llegó a República Dominicana en busca de un mejor futuro. Libo es el testimonio del rostro más fuerte de la migración haitiana.

De acuerdo a datos de la Dirección Nacional de Migración en República Dominicana, alrededor de 5 mil niños, niñas y adolescentes caminan de Haití hacia el vecino país. Lamentablemente, la misma institución los detienen y los deporta.

Libo ha cruzado 7 veces la frontera, y a pesar de ser retornado a su país, lo sigue intentando. La situación crítica que atraviesa Haití lo aterroriza y no le permite estudiar, ni pensar en un futuro. Por ello, aseguró que, si lo deportan nuevamente, volvería a emprender su camino a República Dominicana.

Según la Ley General de Migración de República Dominicana (la 285-04), los extranjeros que tengan menos de 18 años no pueden ser detenidos con fines de deportación. Sin embargo, durante las últimas semanas, se registraron varias deportaciones a menores de edad.

Organizaciones de la sociedad civil hicieron un llamado al presidente dominicano, Luis Abinader, y a las instituciones competentes a hacer un alto a las repatriaciones violentas que día a día se viven en República Dominicana.

Informa: Yomeyli Astacio de Radio Seibo, República Dominicana.

 

Fotografía: Repatriaciones violentas de familias haitianas en República Dominicana.