La cacique de la Central Indígena Chiquitana de Roboré, Nardy Velasco, aseguró que la crisis climática y sus consecuencias son la principal preocupación de los pueblos indígenas que habitan en la zona.
Actualmente, uno de los fenómenos de esta crisis ambiental, son las sequías. Éstas son catalogadas como las más intensas y con mayor duración, registradas en la Chiquitanía, durante los últimos años.
Según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), en 2019, más de 1.9 millones de hectáreas del Bosque Seco Chiquitano fueron afectadas por incendios forestales. Esto puso en riesgo la salud y viviendas de cientos de familias, perjudicando el principal medio de vida, el agua.
Velasco explicó que durante los incendios las personas no podían apagarlo por la escasez de agua, y lo poco que quedaba era contaminado por las cenizas. Por ello, la organización busca implementar responsables de gestión de riesgos y hacer frente a los incendios.
Como medida para llegar a las autoridades, se realizará la sexta edición de una caravana, que tiene como objetivo incidir que las instituciones y organizaciones no gubernamentales, para que realicen propuestas y resguarden las zonas hídricas.
La Chiquitanía es un área de transición entre la Amazonía y el Chaco boliviano. En este sector se encuentra el departamento de Santa Cruz.
Reporta: Julio Rodríguez desde Radio Santa Cruz, Bolivia.
Fotografía: Recuperado de Villa Chiquitana.
