El fenómeno migratorio golpea a las comunidades hondureñas, especialmente a las generaciones jóvenes, quienes se ven obligadas a migrar a Estados Unidos.
De acuerdo a proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), existen sectores del país, donde se reporta una reducción considerable de población joven, en comparación con años anteriores.
Esto se refleja en las remesas enviadas desde el extranjero a cientos de miles de hogares. Además, en varios pueblos están a punto de cerrar escuelas por falta de estudiantes.
La comunidad de Divina Misericordia, al norte del país, es una de las más afectadas. En este lugar se visibiliza a personas de la tercera edad, quienes comentan que sus hijos, hijas, nietos y nietas, migraron a Estados Unidos o están en camino.
De acuerdo a datos de las Naciones Unidas, se estima que un millón de personas hondureñas viven en Estados Unidos, entre residentes legales y en condición de irregular. En el primer trimestre de 2023, autoridades migratorias de México, Estados Unidos, Centroamérica y Europa, deportaron a 20.479 ciudadanos hondureños, incluidos 4.265 menores de edad.
Reporta: Inmer Chévez de Radio Progreso, Honduras.
Fotografía: REUTERS / Yoseph Amaya/ La Tercera
