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En Bolivia, la planta de Asaí, considerada el segundo alimento amazónico de mayor difusión mundial, necesita de condiciones óptimas de humedad para su crecimiento. Sin embargo, ante la crisis climática que atraviesa el país, los incendios forestales y la deforestación de áreas protegidas, pueden afectar drásticamente la producción de esta palmera.

En diálogo con Rolvis Pérez Rivera, representante asaidero de la comunidad indígena de Porvenir en el Área Protegida del Municipio del Bajo Paraguá de San Ignacio, en la provincia de Velasco, explicó que alrededor de 130 familias dependen de la producción de Asaí como fuente de ingresos económicos.

Pérez indicó que durante el mes de septiembre en esta área las lluvias fueron constantes, a diferencia de la mayoría de provincias del país. “Una de las pocas regiones que no ha visto esa sequía. Llovió lo suficiente en el mes de septiembre, para que los sistemas de plantación no sufran alteraciones”, manifestó Pérez.

Ante la crisis climática y el paso del fenómeno de El Niño, Bolivia se encuentra en una emergencia climática, donde en al menos 105 municipios de siete departamentos se declararon en desastre por la sequía.

No obstante, otra de las problemáticas que se suman a la producción de Asaí en esta zona, es la constante irrupción del humano. “Es un área protegida y eso es como uno candado, pero siempre el avasallamiento es latente, sobre todo el tema de los colonos en busca de tierras”, declaró Pérez.

Reporta: Nils Vásquez Toro, Radio Santa Cruz – Bolivia.