Las comunidades del norte de puebla y del Estado de Hidalgo en México organizadas contra el gasoducto Tuxpan – Tula, saben que deben seguir juntas y alerta, aunque el megaproyecto esté interrumpido.
La empresa Transcanadá era la que ganó la licitación para construir el gasoducto que atraviesaría la Huasteca veracruzana, luego trataría de subir por la sierra madre oriental por tres estados y finalmente llegaría al altiplano de Hidalgo. La oposición de las comunidades indígenas de la cierra lograron detener a la constructora con movilización y con amparos en la justicia federal, pero las comunidades saben que las empresas no descansan en sus gestiones para continuar con el megaproyecto.
Desde México, Sandra Luz Cruz de Radio Huayacocotla
Fotografía: forbes