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A un año del sismo que afectó los estados de Oaxaca y Chiapas, los daños no han sido reparados del todo, la sociedad civil se sigue moviendo en pro de ayudar a las familias afectadas que en la actualidad continúan en incertidumbre y la angustia.
En la ciudad de Oaxaca, se presentó el libro Réplicas de Solidaridad: crónicas del terremoto y reconstrucción en el Itsmo de Tehuantepec. Su autor, Manuel Antonio Ruíz, documentó el día a día del desastre y la reconstrucción de la preparatoria Comunitaria José Martí de Ixhuatán, Oaxaca. Un trabajo que hace notar la solidaridad y la organización, “decimos que somos una escuela comunitaria y el terremoto fue como esas pruebas que ponen los maestros en la clase; y entonces dijimos es el momento de actuar como escuela comunitaria y que el sueño que tenemos se haga realidad el que la comunidad sea la escuela y la escuela la comunidad”.
El Colectivo Bio Reconstruye Chiapas, recordó con una exposición fotográfica y audiovisual, el proceso de reconstrucción en el cual se han involucrado con las comunidades afectadas por el terremoto en región Costa de Chiapas a lo largo de un año, además de apoyar en otras cuestiones de salud y mejoras en sus viviendas.
Roberto, integrante del colectivo comentó, “algo pesado y fuerte como un temblor, puede ser un motor de transformación social, no sólo reconstruimos la casa sino aprovechemos para reconstruir nuestro tejido social”.
La necesidad de apoyo hacía las comunidades afectadas, continúa. Oaxaca y Chiapas cuenta con gente solidaria y con iniciativa propia, que, ante la tragedia por el sismo de septiembre del 2017, no se quedaron de brazos cruzados.
Isabel Araujo de Boca de Polen nos informa:
Fuente: Boca de Polen
