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Desacatando una orden de la Corte de Constitucionalidad y violentando el acuerdo de Guatemala con la Organización de Naciones Unidas (ONU), el presidente Jimmy Morales ha ordenado impedir la entrada a la nación centroamericana al titular de la Comisión Contra la Impunidad de Guatemala (CICIG), el colombiano Iván Velázquez, acusándolo de atentar contra la seguridad nacional.

El pasado viernes, Morales anunció la no renovación de la CICIG para el 2019, pero aseguró que sería respetuoso con la comisión hasta que se cumpliese el plazo de este año 2018, sin embargo, a menos de una semana cambió de opinión.

El Consejo Nacional de Seguridad expresó a través de un comunicado que se considera a Iván Velázquez una persona que atenta contra la seguridad nacional y el orden público, afectando la gobernabilidad del país.

El funcionario se encuentra en una gira de trabajo por Washington y tenía previsto regresar a Guatemala el próximo 10 de diciembre.

Organizaciones y ciudadanos califican la decisión como autoritaria y lo consideran un ataque más del pacto de corruptos que pretende frenar las investigaciones contra el propio Jimmy Morales, además de diputados y empresarios inmersos en casos de corrupción.

En 2017 la Corte de Constitucionalidad otorgó un amparo al Colectivo Justicia Ya y al Procurador de Derechos Humanos Jordán Rodas, en el que se ordenaba al gobierno frenar las pretensiones de expulsar a Iván Velázquez del país, por lo que colectivos hacen un llamado a la Corte de Constitucionalidad a observar su cumplimiento.

Jordán Rodas se pronunció al respecto, consideró que la decisión fue nefasta y representa “un golpe artero por una vendetta personal, porque hoy día él (Jimmy Morales) está sujeto a un antejuicio producto de una investigación de la CICIG y el Ministerio Público; y su círculo cercano también”.

Las reacciones a nivel internacional no se han hecho esperar, el Observatorio de Derechos Humanos llamó a la Unión Europea ya al gobierno de Estados Unidos a suspender la asistencia internacional, mientras congresistas estadounidenses condenaron el acto manifestando «la verdadera amenaza a la seguridad en el país es un gobierno guatemalteco que se niega a respetar el Estado de derecho y proteje a los interese de los corruptos por encima de los guatemaltecos».

Carolina Rivas de Fger nos informa:

Fotos: Fger y La Hora