“No importa si hoy la sala del Tribunal es tan pequeña como lo ha sido. Todas las personas desaparecidas y sus familiares, especialmente aquellos que ya se fueron, estarán presentes exigiendo la justicia negada. Estarán en el corazón mío y de mi familia, porque este juicio traerá justicia a miles…»
Este mensaje compartía Emma Molina Theissen a través de las redes sociales minutos antes de que iniciara la histórica audiencia donde el juez de mayor riesgo C, Víctor Hugo Cifuentes decidirá si 5 militares enfrentaran juicio por los crímenes cometidos contra ella y por la desaparición de su hermano Marco Antonio en los años 80.
Los acusados son Benedicto Lucas García, ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa; Manuel Callejas, Edilberto Letona, Francisco Luis Gordillo Martínez, y Hugo Saldaña, sin embargo por una serie de amparos interpuestos por sus defensores solo se pudo conocer las pruebas y argumentos que vinculan a los delitos a los dos últimos.
Durante más de una hora el fiscal del Ministerio Publico explico cómo Hugo Zaldaña, como encargado de inteligencia militar (S2) de la base militar de Quetzaltenango, recibió a «Maria Chapeton» (Emma Molina Theissen) en la base militar para interrogarle. Ahí se le torturó física y psicológicamente.
Como oficial de inteligencia Zalfaña informó de la fuga de Emma a sus superiores, activando la estrategia de recaptura, acto donde se secuestra a Marco Antonio.
El fiscal detalló además como Francisco Gordillo, en su cargo de comandante de la zona militar Manuel Lisandro Barillas, ordenó los patrullajes militares bajo los cuales se capturo a Emma Molina Theissen y otros ciudadanos.
El Informe de Esclarecimiento histórico revela además que existen numerosos casos que han documentado las violaciones a derechos que se cometían en esa zona militar.
Nuestra compañera Carol Rivas de la Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas – FGER nos informa: