El aumento del transporte fue el colmo para que se multiplicaran las movilizaciones que ya parecen no temerle a la represión. El presidente Sebastián Piñera se enfoca en la violencia y los desmanes de las protestas para decir que está en guerra, poner a los militares en la calle y decretar toque de queda. El aumento fue suspendido pero el descontento social no se apaga y pone en evidencia la injusticia de un modelo en el que muy poquitos ganan a costa del sacrificio de las mayorías.
Nuestro compañero Elías Muñoz de Tehuelche Noticias nos comparte su análisis sobre la situación que vive Chile por estas horas.
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