Las hermanas fueron militantes del Movimiento Revolucionario 14 de Junio en contra de la represión y dictadura. Dos de ellas fueron violadas en varias ocasiones por esbirros del dictador. Más de 50 mil personas fueron asesinadas por los más de 30 años que Trujillo mantuvo el poder. Entre otros crímenes, el dictador dominicano abusaba de jóvenes y niñas con total impunidad, y Minerva Mirabal puedo escapar de él en una fiesta, esto le valió un ensañamiento personal y familiar hasta las últimas consecuencias.
Autor: Leonel Herrera, Arpas
Fecha de Publicación: 2021-05-17
Las organizaciones populares, pueblos indígenas y los sectores progresistas en Colombia han tomado las calles, durante las últimas semanas, para protestar contra un paquete de medidas tributarias regresivas impulsadas por el gobierno uribista que preside Iván Duque.
Dichas medidas, en caso de ser aprobadas, beneficiarían a las grandes empresas y a las personas más ricas, y afectarían gravemente a los sectores populares y capas medias de la población del país sudamericano.
A pesar de la pandemia, la represión y las masacres, como las perpetradas en Cali, en el Valle del Cauca, las movilizaciones continúan y el paro se mantiene hasta derrotar definitivamente el plan de ajuste neoliberal y hacer que el gobierno asuma las demandas de la población.
Al rechazo al paquete fiscal del gobierno y de las fuerzas de derecha que lo apoyan en el Parlamento, los manifestantes han sumado demandas relacionadas con salud, educación, trabajo, protección del medio ambiente, eliminación de la violencia contra las mujeres, transparencia y rendición de cuentas y cumplimiento de los Acuerdos de Paz.
Hace dos años, en Ecuador, un levantamiento social también derrotó un similar ajuste fiscal que el gobierno neoliberal de Lenín Moreno pretendía imponer por presiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El paquete fiscal derrotado por las movilizaciones indígenas y populares ecuatorianas en 2019 incluía eliminación de subsidios a los combustibles, despido de empleados estatales, reducción del gasto público y otras medidas que afectarían las condiciones de vida de la gente.
En Chile, también las protestas sociales, especialmente juveniles, han puesto en jaque -durante los últimos años- al modelo neoliberal y han presionado por una nueva Constitución democrática que sustituya a la heredada de la feroz dictadura de Augusto Pinochet.
Así que el paro colombiano es una continuación de las luchas populares libradas en diversos puntos del Continente contra políticas que sólo benefician a las élites empresariales y menoscaban los derechos, la dignidad y las aspiraciones de mejores condiciones de vida de la inmensa mayoría de la población.
Por eso la lucha colombiana es la lucha latinoamericana. Vaya, por tanto, nuestra solidaridad con el pueblo de este país andino por su ejemplo de lucha y valentía.