En medio de una crisis de seguridad, Ecuador suma la crisis energética a su lista.
El déficit energético que enfrenta el país es alrededor de 1.080 megavatios. A pesar de que el gobierno nacional de Daniel Noboa atribuyó la crisis por la “grave falta de lluvias”, expertos aseguran que la emergencia se anunció meses, incluso años atrás, y que los gobiernos de turno no trabajaron ningún plan de prevención.
En diálogo abierto, en el programa Voces sobre la Mesa, Miguel Calahorrano, exministro de Electricidad y Energía Renovable en Ecuador, subrayó que parte de esta crisis es también la falta de medidas públicas para enfrentar una sequía a nivel global.
Calahorrano también señaló que a puertas de una nueva campaña electoral, las disputas entre candidatos son claras, y una de las principales propuestas debe ser medidas claras frente a esta crisis energética.
En Ecuador, el 90% de la energía depende de las centrales hidroeléctricas, las cuales se han visto gravemente afectadas por la sequía en la región. La crisis energética se ve reflejada, principalmente, en la vida cotidiana de millones de ecuatorianos y ecuatorianas, caos vehicular, recorte en las jornadas educativas y laborales, además de que el sector productivo se ha visto reducido considerablemente.
En los últimos días, se dio a conocer que se está retomando la compra de energía al país vecino, Colombia. Pese a que se envió un proyecto de resolución, aún está pendiente su aprobación.
Informa: Ingrid Burgos, ALER.