Durante la madrugada del sábado 6 de abril de 2024, Ecuador irrumpió en la embajada de México mediante las Fuerzas Armadas para detener al ex-vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas.
El gobierno ecuatoriano justificó el allanamiento bajo el argumento de “cero impunidades” y señaló que existía información sobre una posible fuga de Glas.
El ex vicepresidente ecuatoriano fue condenado por actos de corrupción y había solicitado asilo político en la embajada de México desde diciembre de 2023.
Tras este incidente, México rompió completamente las relaciones diplomáticas con Ecuador, argumentando la violación del acuerdo de Viena, el cual garantiza los derechos de las embajadas en otros países.
La canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, explicó que “se evaluaron las implicaciones para el país” y que la decisión final la tomó el presidente Daniel Noboa, ya que “es él quien dicta la política exterior”.
El presidente mexicano, Manuel López Obrador, calificó el suceso como “una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México” y anunció que llevarán el caso ante la Corte Internacional de Justicia para denunciar la responsabilidad del gobierno de Daniel Noboa por violaciones al derecho internacional.
Varios países de la región rechazaron contundentemente la irrupción en la Embajada de México. Tanto países progresistas como no progresistas se pronunciaron contra la grave acción adoptada por el gobierno ecuatoriano. Además, la Unión Europea, la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenaron el acto.
Informa: Alexander Reyes de IRFEYAL, Ecuador.