América Latina se enfrenta a una problemática creciente, y no tan reciente, que involucra la convergencia de la ausencia del Estado, la pobreza y la expansión del crimen organizado. En los casos puntuales de México y Ecuador, se observa una presencia latente del narcotráfico que genera consecuencias significativas en diferentes esferas sociales y políticas.
En esta nueva edición del programa Voces sobre la mesa, Carlos Heredia y Jean Paul Pinto señalaron puntos claves del contexto y la situación actual que se encuentran ambos países, y cómo el Estado responde, o no, a varios hechos que se producen.
Carlos Heredia es profesor de Estudios Internacionales en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) en México.
Jean Paul Pinto es docente universitario ecuatoriano, analista, asesor y exsubsecretario de la extinta Secretaría Nacional de Inteligencia (SENAIN).
Heredia reflexionó desde una mirada mexicana el caso de Ecuador, a raíz de la escalada de violencia que vive el país y de los titulares alarmantes que dieron la vuelta al mundo: el asesinato de un candidato presidencial a días de elecciones nacionales, y la toma armada a un medio televisivo de comunicación en vivo.
El profesor de CIDE subrayó que “las bandas del narcotráfico mexicanas han extendido sus tentáculos en medio centenar de países”, incluyendo a Ecuador.
Pinto, por su parte, señaló que Ecuador es país estratégico por su ubicación geográfica favorable para el comercio de droga. “Nuestro país siempre ha tenido una ubicación privilegiada porque está en medio de Perú y Colombia”, indicó.
Las empresas criminales, como apuntó Heredia, son empresas criminales transnacionales, “y hay que ubicarlas en este ámbito porque tienen distintos tamaños y alcances”.
La diversificación criminal capta nuevas formas de tráfico, como el de personas, de armas y de combustible, que se expanden en diferentes áreas políticas para ampliar su espectro de acción.
En este contexto, Heredia enfatizó que el control territorial se traduce en la normalización del crimen. “Es grave como nos estamos acostumbrando que la actividad política – electoral esté permeada por la actividad criminal”, señaló.
Especialistas señalan que una cantidad considerable de menores de edad en Ecuador están sumergidos en organizaciones criminales, y son quienes ejecutan, muchas veces, actos terroristas o de sicariato. “Vemos que hay niños de 10,11,12 años cooptados por los grupos criminales”, especificó Pinto.
En este marco, el analista afirmó que “el gran culpable es la ausencia del Estado y los años de inacción” por mejorar las condiciones y calidad de vida de niños, niñas y jóvenes.
“Si damos cuatro opciones para los jóvenes de 17 -24 años, una beca para estudios, un capital semilla para que pueda emprender, un primer trabajo en el sector público/privado o que sea sicario de un grupo criminal, ¿qué escogería? Yo no estoy tan seguro de que escogería en cinco segundos ser sicario”, añadió Pinto.
A la falta de oportunidades laborables y de estudio, Ecuador muestra cifras de deserción escolar a gran escala. Esto se visibiliza en las cifras alarmantes de detención de menores de edad por delitos como tenencia ilegal de armas, sicariato, microtráfico, robo y otras acciones asociadas a bandas criminales.
Cifras revelan que, en Ecuador, desde enero a junio de 2023, se aprehendieron a más de 1.326 niños y adolescentes por delitos varios.
Ante estas cifras, Pinto especificó que las muertes de menores de edad crecieron en un 600%. Las causas son: muerte por reclutamiento y víctimas colaterales de conflictos. Datos, que según el experto, no se reflejan en las cifras oficiales y de las que muy poco se habla.
Como México, Colombia y Ecuador, se visibiliza cierto proceso que se produce en la escala del crimen organizado. Para Heredia, son cuatro etapas específicamente:
- Tolerancia de poder político a crimen organizado.
- Complicidad.
- Asociación.
- Subordinación del dinero y el poder.
A esto, se le suma que el Estado no plantea estrategias públicas específicas dirigidas al sector de salud y educación, las más vulnerables.
Pinto, por ejemplo, señaló que detrás de mil niños reclutados habrá dos mil, cuatro mil y crecerá la cifra, porque el crimen organizado ve una oportunidad donde el Estado ecuatoriano abandonó.
La región se enfrenta a una interconexión compleja de múltiples factores que afectan a sus sociedades. Sin embargo, el abandono del Estado, la pobreza son conductos para que el crimen organizado crezca y se fortalezca, formando un tejido peligroso que demanda políticas públicas urgentes en cada país.
Producción: Cristina Cabral, Radio Encuentro Argentina-Adalit Arciniegas de ACLO, Bolivia – Ingrid Burgos y Hugo Ramírez, Coordinación General ALER, Iolany Pérez de Radio Progreso, Honduras – Alexander Medina de IRFA Venezuela.
Conducción: Adalit Arciniegas de ACLO, Bolivia y Alexander Medina de IRFA Venezuela.