El conflicto del gobierno de Daniel Ortega con la Iglesia Católica, se agudizó en la última semana santa, al prohibir todo tipo de procesión católica, pese a que tradicionalmente éstas actividades religiosas se realizaban en las calles.
El gobierno de Ortega acusa a los líderes católicos de haber apoyado el fallido intento de golpe de Estado en abril de 2018, la Iglesia dice que solo abrió sus puertas en aquel año para evitar mayor derramamiento de sangre en el país y llamó al gobierno a dialogar con los opositores para resolver la crisis política que afecta al país.
Producción: Coordinación General ALER.