Estados Unidos anunció el último 27 de abril, a través de varios comunicados que, desde el 11 de mayo se aplicará el título 8 de la legislación migratoria. Este título busca reducir la migración ilegal, argumentando las medidas preventivas por COVID-19.
Yolanda Gonzáles, del Servicio Jesuita con Migrantes en Centro América y Norte América, explicó que, las medidas buscan la deportación inmediata de personas migrantes que llegan a Estados Unidos, violando el derecho internacional de pedir asilo.
Para acceder a este derecho, con el título 8, las personas deberán cumplir dos requisitos. El primero, pedir una cita a través de una aplicación móvil; segundo, haber pedido asilo dentro de uno de los países de la ruta y haber sido negada.
Gonzales argumenta que, estos requisitos son impedimentos para que las personas, afectadas económicamente, puedan migrar a Estados Unidos. Además, el nivel de hacinamiento de personas migrantes en las fronteras, será mayor.
Las rutas de acceso serán más inseguras, existirá mayor incertidumbre y un aumento a la vulnerabilidad de las personas. Finalmente, asegura que, el cierre de fronteras siempre genera más peligrosidad.
Reporta: Gerardo Chávez desde los Estudios de Radio progreso, Honduras.
