A 37 años de la masacre de El Mozote y lugares aledaños, los familiares de las victimas siguen clamando justicia, este hecho ocurrido entre el 10 y el 12 de diciembre de 1981 al norte del Departamento de Morazán en El Salvador, ha sido catalogado por las Naciones Unidas como uno de los peores crímenes cometido durante la guerra civil en El Salvador y América Latina.
Seis osamentas de las víctimas fueron entregadas por representantes de medicina legal a sus familiares, para que éstos les dieran sepultura luego de ser exhumados en 2015.
Wilfredo Medrano, abogado de la organización Tutela Legal Doctora María Julia Hernández, explicó que, de los huesos que exhumaron no todas las osamentas se lograron identificar debido al deterioro de los restos después de 37 años.
Detalló que se trataba “tres niños y tres adultos, todos son del Caserío La Joya, niños que fueron ejecutados por el Batallón Atlácatl en la masacre de La Joya y lugares aledaños, como El Mozote” precisó que la identificación se hizo antropológicamente porque los funcionarios de medicina legal no pudieron obtener muestra de ADN.
Las familias de las víctimas manifestaron que después de muchos años de sufrimiento, sentirán un poco de paz, sin embargo, el clamor por justicia y verdad continúa.
Reina Claros, quien recibió los restos de su madre, dijo que le daría sepultura, pero no cerraría el capítulo ahí, recordó que también asesinaron a su hermanita, quien no alcanzaba ni un año de edad, aseguró que seguirá exigiendo que se haga justicia.
Se espera que el próximo 14 de diciembre se reanude la audiencia preliminar de la masacre de El Mozote y en ella se presenten más pruebas de descargo, ya más de una treintena de personas han relatado su testimonio ante el Juzgado 2° de 1ª Instancia de San Francisco Gotera en Morazán.
Norma Ramírez de Arpas nos informa:
Fotos: Lista informativa de Nicaragua y @larteaga52