El gobierno de Colombia y las FARC alcanzaron el acuerdo final de paz para terminar con una lucha de medio siglo que deja cientos de miles de víctimas, según anunciaron este miércoles al término de casi cuatro años de negociaciones en Cuba.
El acuerdo alcanzado en La Habana incluye seis puntos que ahora deberá ser aprobado en un plebiscito que se realizará en octubre.
El comunicado conjunto leído en La Habana por los garantes de Cuba y Noruega señala que las partes acordaron suscribir dicho acuerdo “para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, cuya ejecución pondrá fin de manera definitiva a un conflicto armado de más de cincuenta años”.
El pacto prevé que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) depongan las armas y se conviertan en un partido político.
El jefe negociador de los guerrilleros, Iván Márquez, tras suscribir el pacto manifestó “hemos ganado la más hermosa de todas la batallas: la de la paz de Colombia”.
Con este acuerdo Colombia intentará superar en gran parte un enfrentamiento que deja unos 260.000 muertos, casi siete millones de desplazados y unos 45.000 desaparecidos.
El pacto de La Habana prevé compromisos para solucionar el programa agrario, que dio origen al levantamiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y enfrentar el del narcotráfico, combustible de la violencia.
También acordaron un alto al fuego bilateral y definitivo, fórmulas de justicia y reparación de las víctimas, y la participación en política de los futuros excombatientes.
Las FARC deberá iniciar su desarme en un plazo de seis meses contados a partir de su concentración en 23 zonas y ocho campamentos en Colombia.
Proceso que será acompañado por observadores desarmados de la ONU y delegados de las FARC y el gobierno.
El representante del gobierno, Humberto De la Calle, dijo “hemos llegado a la meta: la firma de un acuerdo final con la guerrilla de las FARC es el fin del conflicto armado, la mejor forma de ganarle a la guerra fue sentándonos a hablar de la paz; la guerra ha terminado”.
Tras 3 iniciativas de diálogo con la FARC en Colombia en 1984, 71991 y 1999, es ahora, con el proceso de La Habana que está a punto de concretarse el fin del conflicto que lleva más de medio siglo.
La población de la capital colombiana siguieron emocionados y algunos aún incrédulos el anuncio del acuerdo final de paz a través de una pantalla gigante en un parque.
Todavía se desconoce la fecha para la firma del acuerdo por parte del presidente Juan Manuel Santos y Timoleón Jiménez (Timochenko), jefe máximo de la guerrilla.
A pesar de que las negociaciones terminaron exitosamente, Colombia todavía deberá esperar a que lo pactado en Cuba sea aprobado por la población colombiana a través de un plebiscito.
Para ello, se requiere al menos 4,4 millones de votos afirmativos y que el “No” tenga una votación menor.
Con la negociación concluida formalmente, el gobierno de Santos preparará ahora la convocatoria del plebiscito, mientras la guerrilla, con el texto en la mano, realizará una última reunión de comandantes con la tropa en Colombia para dar el paso definitivo hacia su desarme y transformación en partido político.
El compromiso alcanzado en Cuba establece que quienes confiesen sus crímenes atroces ante un tribunal especial podrán evitar la cárcel y recibir penas alternativas.
Si no lo hacen, y son declarados culpables, serán condenados a penas de ocho a 20 años de prisión.
Pese a este acuerdo, todavía están activos el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y grupos del crimen organizado dedicados al narcotráfico y la minería ilegal.