En Argentina el gobierno de Mauricio Macri no da marcha atrás con el tarifazo del gas.
El aumento exorbitante de ese servicio indispensable especialmente en este invierno duro, fue acompañado por la suba de las tarifas de electricidad y del agua potable. Aumentos que van desde el 300 por ciento y que en muchos casos superan el 2 mil por ciento, es decir 20 veces más de lo que se pagaba antes. El impacto y el rechazo social fueron tales que varios jueces y tribunales ordenaron frenar las subas. El gobierno dice que entonces sólo los aumentará un 400 por ciento pero igual habrá una jornada de protesta contra la medida: un ruidazo nacional. En el medio petroleras beneficiadas con miles de millones transferidos de los bolsillos de la población.