En el #Webiradio Retos y aportes de Buen Vivir desde el Foro Social Panamazónico realizado el miércoles 29 de junio de 2022 participaron desde Brasil, el P. Julio Caldeira Responsable de comunicación de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) con la reflexión sobre la cultura comunicativa, ecología integral desde la Amazonía; desde Perú, Luna Contreras, Coordinadora de San Martín del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP) enfatizando ¿Qué experiencias o escenarios de Buenos Vivires y Alternativas al Desarrollo se construyen como resistencia desde la Amazonía?
El evento fue moderado desde Colombia por Carolina Martínez Molina, Grupo COMUNICARTE y sistematizado por María Herminia Funez, YSUCA desde El Salvador.
Para el Padre, Julio Caldeira, de Comunicación de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), es importante pensar y tomar acción, en torno a cómo comunicarnos con la diversidad de pueblos que conforman la Amazonía. ¿Somos conscientes que debemos llegar a una población de 40 millones de habitantes? Y, de este total, un 10% es población indígena que habla más de 240 idiomas?
Llegar a la Amazonía, dice el P. Caldeira, va más allá de contar historias, de transmitir un mensaje. Se debe conocer la realidad desde dentro, lo que ocurre en los territorios. Es necesario promover diálogo para los pueblos originarios desde una comunicación alternativa. En la Amazonía se le apuesta al diálogo; a la cultura del encuentro y al cuidado de la casa común, como lo manda el papa Francisco en la encíclica Laudato Si. Apostemos a una ecología integral, que incluya al ser humano en su totalidad.
Necesitamos una nueva cultura comunicativa que surja a partir del diálogo y que, al mismo tiempo, nos sacuda la indiferencia que a veces se tiene ante las diversas problemáticas que se viven en nuestros pueblos.
Durante su exposición, Luna Contreras, dejó claro que los pueblos amazónicos nos llaman a pensar y a cuestionarnos en torno a, cuál es nuestra relación con la vida, más allá de la naturaleza. Es decir, cómo nos relacionamos con la vida en su totalidad. Cuál es la relación que mantenemos con nuestros pares, con las mujeres, afrodescendientes, migrantes, indígenas.
Debemos seguir luchando porque haya una verdadera conciencia ambiental, teniendo como premisa que el cuido de la casa común, es una responsabilidad de todos y todas. Además, es de vital importancia despojarnos de esa folklorización que se hace de los pueblos indígenas. Nos parecen simpáticos cuando nos muestran sus aretes, sus coloridos vestuarios, etc., pero ya no nos gustan cuando nos dicen que debemos proteger sus bosques.
Se les quiere despojar de sus territorios ancestrales, cuando son los verdaderos dueños y dueñas. Debemos pensar en estrategias que se encaminen a que esos territorios sean vistos de forma integral, que mantengan su autonomía, entendiendo que las organizaciones pueden hacer acompañamiento. Seamos capaces de reconocer esos otros saberes, esas cosmovisiones.
Aunque no debemos desconocer que es urgente y necesario re-pensar cambios hacia adentro de los mismos pueblos indígenas, ya que muchas veces, las mujeres se ven expuestas al interior de sus grupos de convivencia, a una serie de actos que constituyen agresión. Urge concretar el derecho a vivir una vida libre de violencia. Asimismo la relevancia de la educación comunitaria, partiendo del reconocimiento de las educaciones propias en cada territorio.
Cada pueblo tiene derecho a la autodeterminación, la soberanía, a pensar de qué manera tiene que educarse, dependiente de su cosmovisión, ideología, necesidades para lograr una tener una existencia colectiva plena y en armonía con la naturaleza y la vida en su totalidad.