Hugo Ramírez Huaman / Coordinación General ALER
En una convocatoria conjunta sobre el WEBIRADIO entre la Asociación Latinoamericana de Educación y Comunicación Popular (ALER) y SIGNIS-ALC (América Latina y El Caribe) dialogaron el Presidente de SIGNIS – Brasil y Director de Red Católica de Radio de Espirito Santo, Alessandro Gómez; el ex director de Radio Marañón en Perú, sacerdote jesuita con más de 45 años en la Amazonía, Francisco Muguiro sj; la VicePresidenta de SIGNIS – Perú y Directora de Comunicaciones y gestión cultural en el Centro Cultural José Pío Aza, Mónica Villanueva Galdos y Joao Gutenberg, hermano Marista, quien coordina la formación y el acompañamiento pastoral de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), profundizando sobre las implicancias de la pandemia del COVID-19, la Casa Común y su abordaje desde la dimensión de la espiritualidad.
Este diálogo contó con la moderación de Stephany Escobar, Comunicadora social de Grupo COMUNICARTE, coordinadora local desde Bogotá – Colombia, Entre Parceros y Panas, corresponsal Voces de la Panamazonía de Aler, producción y manejo de redes digitales de REPAM
¿Qué lectura se hace de la pandemia desde la espiritualidad y sus experiencias?
Gómez señala la importancia de la comunicación y la interacción que realizan las personas jóvenes para promover el cuidado de la Casa Común, como alternativa de diálogo durante la pandemia.
Parte de la reflexión del P. Muguiro es que el coronavirus ha confirmado que vivimos en una Casa Común en la que el virus no respeta fronteras y que todo está interconectado. Es una sola casa que se la debe cuidar porque la protección de su biodiversidad puede constituir una defensa de otras enfermedades. Contribuir al desarreglo de la naturaleza incide directamente en los más vulnerables, los pobres.
Estos efectos, se puede observar, señala Mónica Villanueva, en las carencias de centros hospitalarios en la Amazonía peruana, dejando en abandono y vulnerabilidad a la poblaciones amazónicas para hacer frente al virus. Los contagios y muertes aumentan cada día en las comunidades nativas. El coronavirus remarca una desigualdad gravísima en lo social, cultural y económico.
Joao Gutenberg de la REPAM invita a ampliar la reflexión no sólo de las personas; también debe contemplar a todos/as quienes son parte de la naturaleza. Plantea la promoción de una relación armónica, interconectada entre los seres humanos y los otros seres que habitan la Casa Común.
De la reflexión a la acción: ¿Qué propuestas desde la juventud amazónica se comparten desde la pandemia?
Alessandro Gómez de SIGNIS-Brasil presenta como una iniciativa concreta de apuesta en este tiempo de pandemia, la construcción de una agencia de noticias, una gran radio que lleve las noticias a gran parte de Latinoamérica. Esa gran voz que se llama radio tiene por misión educar a los pueblos que viven en las zonas alejadas de la Amazonía y acercar en esta problemática a los ciudadanos y ciudadanas que viven en las grandes ciudades. Un reto es trabajar para fomentar una cultura de paz. En esta tarea, los y las jóvenes tienen una importante misión de trabajar desde la comunicación con estas poblaciones.
La normalidad que nos espera durante y después de la pandemia
Francisco Muguiro, ex director e radio Marañón, afirma que el 70% de la humanidad no quiere volver a la normalidad. Quiere otra normalidad, aquella que rompa el individualismo, que fomente lo público, que reduzca los nacionalismos y promueva la solidaridad mundial. Una nueva normalidad donde nadie sea excluido/a. No queremos volver a la normalidad donde el 10% de la humanidad se come el 70% de los recursos que hay en el mundo.
¿Cómo enfrentar las problemáticas vinculadas a la pandemia en las poblaciones amazónicas?
Mónica Villanueva considera que los pueblos y comunidades amazónicas enfrentan la pandemia desde la solidaridad y el uso de sus conocimientos ancestrales a través de plantas medicinales. La solidaridad se expresa en la organización de los pueblos en una gran maloka, donde se comparte e informa a través de redes solidarias la situación de las comunidades. En el combate a la enfermedad, propiamente dicha, se valora la conformación del llamado Comando Matico, el mismo que se trata de un grupo de personas que se organizaron para curar el COVID-19 con las plantas ancestrales. En medio de la pandemia y con el apoyo de una plataforma multimediática se trabajan distintas problemáticas, procurando no descuidar la vigilancia a grupos y empresas que realizan actividades extractivas en el territorio amazónico.
¿Cómo se construye la esperanza en la casa Común en plena pandemia?
Joao Gutenberg de la REPAM anima a construir una esperanza activa, una esperanza propositiva de cambio. Dejar de lado la esperanza pasiva, aquella que espera dentro de poco volver al estado normal. Esa esperanza de dejar que la contaminación continúe, que la intolerancia racial, religiosa, sexista, política, reine; no sirve para este momento. La apuesta es trabajar por una esperanza activa. Esto pasa por un cambio de mentalidad, de actitud y de acción. Se debe trabajar en construir e incidir en políticas públicas que favorezcan a la humanidad. Quien tiene esperanza, actúa y, quien actúa piensa en el futuro.
Lecciones que nos deja la pandemia: ¿Cómo esperanzarnos desde la espiritualidad?
Alessandro Gómez de SIGNIS-Brasil considera que existe un desafío que compromete a todos en la construcción de la nueva normalidad, libre de exclusiones, sin árboles caídos. En este contexto, la espiritualidad es esa fuerza que debe mover la nueva construcción. Se precisa de coraje para enfrentar este nuevo camino.
Francisco Muguiro ex director de radio Marañón señala que el coronavirus nos da unas lecciones que animan a vivir en la verdadera espiritualidad que trajo Jesús. Es un Dios inclusivo con todos, cristianos o no. Esta espiritualidad es integradora. En segundo lugar, la salvación tiene que ser con una ecología integral. El coronavirus nos anima a ser solidarios. El ser cristiano obliga a luchar contra dos males que ha impuesto el capitalismo neoliberal: el no respeto al medio ambiente y la desigualdad. Se tiene que tener en cuenta que se ha acabado el tiempo de las certezas y aun así, potencias mundiales van contra el tiempo, contra una nueva espiritualidad en acciones como el retiro de fondos a organismos internacionales como las Naciones Unidas o la Organización Mundial de la Salud. Eso no contribuye a una gobernanza global. Van contra el tiempo, van contra los signos de los tiempos y contra una nueva espiritualidad que nos anime a vivir en una Casa Común como hermanos hijos de un solo Dios.
Mónica Villanueva de SIGNIS-Perú valora la potencialidad de la radio como un instrumento que ayuda a profundizar la espiritualidad; un instrumento que visibiliza ejemplos extraordinarios de humanidad tanto de las experiencias amazónicas como a nivel personal y familiar. Tenemos que relacionarnos desde un enfoque intercultural y conectado con la realidad. Es clave para generar un respeto entre nosotros. La pandemia ha motivado a la unión y la solidaridad. La espiritualidad amazónica nos pide estar en permanente relación con la naturaleza. Nos invita a ser respetuoso con las diversas prácticas culturales de los pueblos y comunidades amazónicas.
Esperanza y espiritualidad tienen que ver con la divinidad, señala Joao Gutenberg de la REPAM. La espiritualidad lo relaciona con la vida y no con los conceptos. La espiritualidad está presente en el día a día en las acciones de los hombres y mujeres, en la naturaleza, en la tierra que necesita descanso como declaman los poetas. Señala que todo está interrelacionado: la ecología personal, la ecología social y la ecología ambiental que, a la vez, tiene una conexión con el Dios de la VIDA. Es una esperanza desde la espiritualidad.