El pasado sábado 5 de enero, tal como está establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se eligió y juramento la nueva directiva de la Asamblea Nacional y posteriormente se instaló el Poder Legislativo para el periodo de sesiones 2019-2020.
El nuevo presidente del parlamento venezolano, el diputado Juan Guaidó, aseguró durante su discurso de inauguración del periodo de sesiones, que la crisis humanitaria compleja que atraviesa Venezuela tiene su origen en causas netamente politicas, por lo que, aseguró que la solución de los problemas del país pasan por lograr un cambio de Gobierno.
El parlamentario aseguró que Venezuela está gobernada por una dictadura y que uno de los principales retos para este año 2019 para la Asamblea Nacional, que ahora él dirige, es abrir las puertas a un Gobierno de transición.
El también dirigente del partido Voluntad Popular, organización política del conocido líder de oposición preso político Leopoldo López, aseguró que a partir del 10 de enero la presidencia de la república sería usurpada por Nicolás Maduro, pues desconocen las elecciones adelantadas celebradas el pasado 20 de mayo de 2018, en las que Maduro habría sido reelecto.
La oposición venezolana ha denunciado reiteradamente la falta de condiciones democráticas en las que se dieron dichas elecciones, con múltiples restricciones para la libre participación ciudadana, así como la falta de transparencia y de condiciones de competencia justa para la presentación de candidaturas opositoras, que incluyen la ilegalización de partidos, la inhabilitación de candidatos, la detención y persecución de dirigentes políticos, entre otras.
Entre tanto, el presidente Nicolás Maduro, acusó a la oposición de querer dividir al país para generar desestabilización y derrocar su Gobierno, e insistió en que cuenta con la «unión cívico-militar» que respalda su gestión que saldrá a defenderlo y derrotarán nuevamente a la oposición.
Calificó a los dirigentes de oposición y en particular al nuevo presidente del Poder Legislativo, de ser títeres de Gobiernos extranjeros para defender los intereses de los Estados Unidos sobre el territorio venezolano.
En 2015 la oposición venezolana ganó la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional para el período 2016-2021, sin embargo, a través de sentencias emitidas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), máximo órgano judicial del país, controlado por simpatizantes del partido de Gobierno, se han anulado todas sus competencias, llegando incluso a suspender el pago de salarios a los diputados y diputadas del Poder Legislativo.
Según la Constitución de la República Bolivariana el presidente de la República debe juramentarse el próximo 10 de enero ante el Poder Legislativo, pero al desconocer a la Asamblea Nacional, se espera que el acto se lleve a cabo ante el TSJ o ante la Asamblea Nacional Constituyente, órgano que se ha auto-abrogado las competencias del Parlamento venezolano.
Iraní Acosta de Radio Fe y Alegría Venezuela nos informa:
Fuente: Radio Fe y Alegría Venezuela