En muchos de nuestros países de América Latina, las cárceles son lugares de castigo, de hacinamiento, de sobrepoblación y dónde poco se avanza con la educación y reinserción social. Uruguay no es la excepción pero allí parece que hay ejemplos de que sí es posible. En lo que va del año se han producido ocho muertes de personas privadas de libertad en distintas cárceles. Pero, dentro de un panorama oscuro hay rayos de luz. Es el caso de la cárcel de Punta Rieles, donde personas privadas de libertad gestionan la Usina Cultural Matices.
Informe de José Imaz de La Cotorra FM de Montevideo.
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