La ONU convino que cada 22 de abril se conmemora en todo el mundo el día de la madre tierra como una manera de despertar conciencia y acciones para el cuidado extremo y urgente de nuestra casa común. La tierra sufre cada día más los embates de la acción humana destructiva y de alguna manera explica por qué la recurrencia de terremotos, tsunamis, intensas lluvias, desbordamientos de ríos y otras fuentes naturales de agua. En Venezuela, el ambientalista Hildebrando Arangú, habla que más allá de las acciones que desde los gobiernos y organizaciones sociales se pueden proponer y activar para el buen trato de la tierra pueden caer en un saco roto si no hay conciencia de los ciudadanos.
La organización venezolana Embajadores del Orinoco (EDO) denunció este sábado 22 de abril que persiste el ecocidio y la destrucción de la Amazonía venezolana. El movimiento recordó que Venezuela “es el país amazónico con la tasa de deforestación anual más acelerada –al menos desde el año 2016-“y ante esta situación, denunció las violaciones y abusos hacia los pueblos indígenas. A propósito de este alerta, Luis Betancourt, del grupo regional de defensa de la Amazonía venezolana advierte que tanto la minería ilegal como la autorizada por el gobierno a través del arco minero del Orinoco no solo contaminan los afluentes y destruyen toda la corteza terrestre sino que además provoca el desplazamiento de los indígenas yanomami, que ocupan esos territorios desde hace más de 30 mil años.
El modelo económico y político del extractivismo, que está basado en la mercantilización y explotación desenfrenada de los recursos de la madre tierra. Se ha profundizado en América Latina debido al incremento de los precios de algunos minerales en el mercado internacional. Juan Pablo Chumacero, director de la Fundación Tierra, Bolivia y Willy Llanque Campos, secretario ejecutivo de REPAM, también de ese país suramericano fue lo que reflexionaron en la última edición de nuestro programa Voces Sobre la Mesa
Producción: Alexander Medina/Valentina Saldivia/Radio Fe y Alegría Venezuela.
