Hace una semana, el primero de mayo de 2024, las y los trabajadores venezolanos volvieron a sentirse frustrados al ver ningún aumento salarial. El único incremento, decretado por el ejecutivo, fue la elevación del monto de un bono, denominado de guerra, que pasó de 60 a 90 dólares. Sin embargo, este tipo de bonificaciones no tiene incidencia en las prestaciones sociales, ni en la seguridad social de las y los trabajadores de la administración pública nacional y el sector privado. Por lo que su salario nominal sigue siendo de un poco más de 3 dólares mensuales y con el costo de la canasta básica que ya se acerca los 600 dólares al mes.
No obstante, el anuncio presidencial de un nuevo proyecto de ley generó más incertidumbres.
Se trata del proyecto de Ley de Protección del Fondo de Pensiones para jubilados y pensionados, cuyos recursos deben provenir de los empresarios y comerciantes con el pago del 15% de sus ganancias. Para algunos especialistas en materia económica, este nuevo impuesto especial, no solo contradice el ya existente fondo de pensiones a través del instituto venezolano de los seguros sociales, sino que también, obliga al empresariado a recortar su nómina de empleados para poder cumplir con esta alícuota.
Este análisis nos los comparten nuestra compañera Adriana Tovar, de radio Fe y Alegría Venezuela, y el especialista en tributos Camilo London, quien aseguró que esta ley, ya aprobada en la asamblea nacional, también influirá en el incremento de los precios de todos los productos.
Producción: Adriana Tovar/Alexander Medina/Radio Fe y Alegría Venezuela
