En medio del frío del norte estadounidense, un rincón cálido resiste contra la discriminación, el miedo y la separación familiar. Se trata de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, una misión latina que se ha convertido en refugio seguro para cientos de personas migrantes en Marion, una pequeña localidad fronteriza con Canadá.
Desde hace diez años, la comunidad migrante —mayoritariamente mexicana y centroamericana— ha encontrado en este espacio mucho más que un lugar de oración. Aquí se construye comunidad, se recupera identidad cultural y se organiza resistencia en tiempos adversos.
La hermana Lucy, quien encabeza la misión, recuerda los duros años en los que la persecución migratoria obligó a cerrar templos y dispersar familias. «Tuvimos que empezar de nuevo… esta iglesia estaba cerrada, pero logramos negociar y ahora es nuestra, la primera iglesia latina en la diócesis», cuenta.
Aunque la violencia estructural y las políticas anti-inmigrantes persisten, la comunidad de Marion ha tendido puentes. La antigua comunidad anglosajona cedió el espacio y, hoy, asiste como invitada a las celebraciones latinas. «Se integraron con cariño, aunque sin entender el idioma», comenta Lucy.
Uno de los rostros más duros de la migración lo llevan las mujeres. Muchas llegaron solas, huyendo de la pobreza, la violencia o buscando mejores oportunidades para sus hijas e hijos. Algunas fueron víctimas de explotación laboral, otras quedaron al frente de sus familias tras deportaciones forzadas.
La misión ha abierto espacios para ellas: grupos de apoyo, danza folclórica, convivencias y talleres. Lucy explica que estos encuentros son esenciales para sanar, compartir y organizarse. “Aquí platican, bailan, se ríen… este lugar es su casa”, afirma.
Si bien las primeras generaciones mantienen firme su identidad cultural, la tarea se vuelve más difícil con las hijas e hijos nacidos en suelo estadounidense. Por eso, en cada liturgia, festividad o taller, se recuperan símbolos, cantos y tradiciones mexicanas y latinoamericanas.
Producción: Mónica López de Radio Huayacocotla, México.