A través de cuatro audiencias macrorregionales —en Huancayo, Chiclayo, Cusco y Tarapoto—, miles de participantes han visibilizado las demandas que los unen: declarar las cabeceras de cuenca como zonas intangibles, remediar los pasivos ambientales, ratificar el Acuerdo de Escazú y reconocer los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Desde la Amazonía, las voces se alzaron con fuerza para denunciar el ecocidio que afecta a sus territorios y exigir una transición energética justa, libre de minería e hidrocarburos, que priorice la vida y la autodeterminación de sus pueblos.
El 23 de octubre, la Ruta de los Pueblos llegará a su gran encuentro final en Lima, con la Audiencia Nacional, donde se consolidará una declaración que será llevada a la Cumbre de los Pueblos en Belém do Pará, paralela a la COP30. Allí, las voces del Perú se unirán a las de toda la Panamazonía para exigir una transformación real del modelo económico y ambiental. Porque, como recuerdan las comunidades, la esperanza no viene de arriba: se teje desde los territorios, desde donde los pueblos siguen caminando juntos por la vida, el agua y el futuro.
Producción: Alejandra Baluarte, Alice Ferrari y Jimena Celis- CAAAP.