Skip to main content

La violencia en Ecuador ha rebasado sus límites  y ahora penetra con fuerza en los espacios educativos, que antes se consideraban zonas de protección simbólica. Desde extorsiones a docentes hasta asesinatos de padres de familia en las afueras de escuelas, el sistema educativo refleja el deterioro social más profundo del país. Según cifras oficiales, cerca de 48.000 niños han abandonado la escuela este año, una alerta clara del abandono estatal y el impacto de la violencia estructural.

La socióloga Verónica Silva, denunció que la descomposición del tejido comunitario y el empobrecimiento han afectado de forma desproporcionada a los sectores populares. La falta de políticas públicas integrales y el abandono presupuestario a la educación han agravado el problema. “Estamos frente a generaciones que pueden perderse”, advirtió, al señalar la ausencia de estrategias de paz desde el Estado.

Silva propuso una mirada estructural para enfrentar el problema, que incluya programas comunitarios, acceso real a educación de calidad y acompañamiento en salud mental. Recordó experiencias locales exitosas en Quito a finales de los años 90, donde el arte y los oficios funcionaban como herramientas de inclusión social en barrios vulnerables. La socióloga insistió en que la paz no puede ser vista como debilidad, sino como una respuesta inteligente frente a la crisis.

La socióloga también señaló la necesidad urgente de una política de seguridad con enfoque comunitario, donde los gobiernos locales y la Policía Nacional trabajen junto a barrios y escuelas. Como ejemplo, mencionó la transformación de Medellín, en Colombia, gracias a una apuesta educativa de largo plazo. “En Ecuador no basta con criticar al gobierno de Daniel Noboa; es momento de responder con acciones que prioricen la vida y el futuro de niñas, niños y adolescentes”, concluyó.

Producción: Elba Luzardo de CORAPE, Ecuador.

 

Reproductor de audio:

Enlace para descargar:

Emisión Vespertina 23-07-2025