En Ecuador, una de las principales causas de devastación de la flora y fauna, es la alta tasa de deforestación. La pérdida irreparable de cientos de especies, lleva a que organizaciones y colectivos luchen por preservar la biodiversidad que se encuentra alojada en las cuatro regiones del país.
Tarsicio Granizo, director del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) en Ecuador, explicó que los frentes más grandes de deforestación se encuentran a los costados de las carreteras, donde la colonización humana también tiene un factor adverso en la conservación de flora y fauna.
Granizo expresó que, además de la deforestación, la contaminación de los afluentes hídricos por derrames petroleros, la irrupción humana, y en general, el modelo económico extractivo de la zona, forman parte de la destrucción del ecosistema.
WWF es el mayor organismo conservacionista del mundo con más de cinco millones de socios en todo el planeta. En Ecuador, WWF fue la primera organización mundial en invertir por la conservación de flora y fauna.
Actualmente, en el territorio ecuatoriano, la organización se enfoca en tres líneas de acción estratégicas y complementarias para un futuro más inclusivo, seguro y saludable. Los ejes de acción son los mercados y medios de vida locales sostenibles; la conservación de especies y ecosistemas; y finalmente, la movilización de la sociedad a favor de la sostenibilidad.
Para Granizo es importante convertir a Ecuador en un país con deforestación cero, revisar el modelo de desarrollo y pasar a una economía postextractivista.
Reporta: Elba Luzardo, CORAPE/Ecuador.