En esta segunda parte, Silvia Iñiguez denuncia la criminalización de la protesta y la manipulación mediática en torno al proyecto minero San Jorge. El 24 de febrero de 2025 un integrante de la Asamblea de Uspallata, Mauricio Cornejo, fue detenido de manera arbitraria a pesar de su delicado estado de salud, como parte de una política de miedo dirigida a desmovilizar a la comunidad. Este caso refleja cómo la ley antiterrorista aprobada en 2012 y luego utilizada por distintos gobiernos, terminó convirtiéndose en una herramienta para perseguir a quienes defienden el agua y el territorio, tal como sucedió antes con el pueblo mapuche.
La persecución, los encarcelamientos arbitrarios y la estigmatización buscan quebrar la resistencia social, pero las asambleas insisten en que la única garantía es la movilización masiva y la apropiación colectiva del conocimiento.
En conclusión, Silvia Iñiguez afirma que este esquema reproduce la lógica colonial: expoliación de América Latina para sostener la riqueza de las potencias, ahora bajo formas de “tecnofeudalismo”. Frente a ello, plantea la necesidad de repensar el desarrollo desde el cuidado de la naturaleza, ya que sin agua no hay vida. El conflicto minero en Uspallata sigue abierto, y la Asamblea del valle de Uspallata continúa luchando para frenar los impactos devastadores del proyecto San Jorge.
- Producción: Comité por los derechos humanos en América latina, CDHAL
- Entrevistada: Silvia Íñiguez.
- Realización de entrevista, de podcast, montaje y narración: Tennessee Maciol
- Música : Tonolec
- Difusión: ALER