Bolivia se encuentra al borde de una crisis hídrica que afecta al 25 % de los municipios. La falta de lluvias obligó a suspender el suministro en varias ciudades. Según declaraciones de autoridades bolivianas, el país está bajo emergencia por la escasez de agua para consumo humano, ganadería; específicamente, en el altiplano y valles andinos.
La sequía también obligó a suspender las actividades mineras en Potosí. Carlos Chumacero, gerente de la empresa encargada que suministra el líquido vital, afirmó que van a priorizar el consumo humano. Por otro lado, Bernardo Nina Rosso, viceministro de Agua Potable, mencionó que “Los municipios tienen que concretar la política de uso eficiente del agua”.
Si bien en la Paz, capital boliviana, aún no existe racionamiento, se inició una campaña de concientización del uso del agua. En 2016, Bolivia sufrió una drástica reducción de sus niveles de agua, lo que llevó a la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) a racionar 94 barrios de la capital.
Iván Ramos, integrante de la red ERBOL, realiza un reportaje especial sobre esta emergencia en Bolivia.
Fotografía: Aizar Raldes/AFP/Getty Images
