En el marco del Día Internacional de la Mujer, conmemoramos las luchas, los actos de resistencia y los esfuerzos que millones de mujeres de América Latina y el Caribe enfrentan cada día contra las desigualdades.
Desde Honduras, Iolani Pérez de Radio Progreso nos acerca al testimonio de Adalinda Gutiérrez, integrante de la Unión de Empresas y Organizaciones Campesinas de La Paz (UTC).
Adalinda, una mujer indígena lenca del departamento de La Paz, compartió cómo ella y otras mujeres encabezan la resistencia frente a un sistema violento que no solo vulnera sus derechos como mujeres, sino que también atenta contra los derechos de la naturaleza y los territorios.
«Realmente da vergüenza decir tantas cosas de nuestras autoridades», señaló Adalinda, refiriéndose a la venta de tierras y concesiones para proyectos extractivos, como represas y minería, que se realizan sin consultar a las comunidades. «Se creía que con este gobierno las cosas iban a cambiar, pero el poder sigue en manos de quienes priorizan el beneficio económico sobre la vida», denunció.
Las mujeres, especialmente las indígenas y campesinas, son las más afectadas por estas políticas. «Nos vemos amenazadas en nuestros territorios por los políticos y los dueños de lo ajeno», afirmó Adalinda. «Venden nuestras tierras, nuestra agua y nuestros bosques, que son nuestros medios de vida».
En el departamento de La Paz, los 19 municipios enfrentan amenazas por proyectos extractivos. «Nuestros municipios son ricos en recursos naturales, y eso es lo que buscan los políticos: vender nuestra riqueza a costa de nuestra vida», explicó. Además de las hidroeléctricas, existen concesiones mineras y planes de manejo que, bajo nombres técnicos, buscan enmascarar la explotación de recursos.
Adalinda destacó el papel crucial de las mujeres en la defensa de los territorios. «Las mujeres somos las más amenazadas, las más señaladas y las más discriminadas», señaló.
En un contexto patriarcal, las mujeres luchan no solo por la tierra, sino también por el reconocimiento de sus derechos. «Hemos logrado que, cuando se recupera una tierra, esté a nombre de la familia y no solo de los hombres«, comentó.
Sin embargo, la violencia contra las mujeres sigue siendo una realidad brutal. «Las autoridades justifican la violencia doméstica», denuncia Adalinda. «Dicen que las mujeres se merecen los golpes si no obedecen. Es una lucha constante».
Frente a estos desafíos, las mujeres se organizan. En Marcala, la Red de Mujeres trabaja en la defensa de los derechos humanos, los bienes comunes y la vida de las mujeres. «Nuestro primer proyecto es la mujer. Si una mujer está bien, puede luchar por todo lo demás», afirmó Adalinda.
Este 8 de marzo, no es un día de celebración, sino de reivindicación. Es un día para escuchar, apoyar y visibilizar las luchas de mujeres como Adalinda, que resisten y construyen desde sus comunidades.
Producción: Iolany Pérez de Radio Progreso, Honduras/Ingrid Burgos – ALER