Jujuy es un reflejo de lo que sucede en toda Argentina y en toda la región Latinoamericana. Las consecuencias del extractivismo son largas y peligrosas para toda la comunidad.
En junio del presenta año, el Gobierno Municipal de Jujuy aprobó una reforma constitucional, que es criticada arduamente por varios sectores de la sociedad civil. El foco de la reforma cae sobre ciertos artículos que prohíben la protesta en calles y rutas y la reglamentación de recursos naturales.
Como consecuencia de ello, en Jujuy, provincia de Argentina, se desataron varias protestas en contra de la reforma y del modelo extractivista que genera muchos daños sociales y ambientales.
Según los informes anuales del Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica, en colaboración con el Grupo de Estudios Rurales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), cerca del 40% de las tierras de América Latina aún pertenecen a comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinos, o están designadas como áreas de conservación protegidas por ley y no pueden ser transferidas o enajenadas.
Sin embargo, las políticas extractivistas amparadas por varios gobiernos, permiten que se agredan estas zonas protegidas y se vulneren los derechos humanos y también, de los territorios ancestrales.
Ante estos hechos, comunidades indígenas, organizaciones sociales se levantan en contra del modelo que socava vidas, acaba con las principales fuentes hídricas y despoja de hogar a cientos de personas. En entrevista con René Caiconte, periodista e integrante de la voz del cerro de Jujuy, se analiza las consecuencias peligrosas que deja al paso el modelo extractivista.
Reporta: Camila Hernández Benítez de Radio Encuentro, Argentina