Perú vive una de las peores crisis de confianza política, tras el destape de la corrupción que tiene como protagonista la empresa brasileña Odebrecht y que ha azotado varios países en la región.
Hoy está en cuestionamiento la honestidad de los últimos tres ex presidentes: Alejandro Toledo, Alan García Pérez y Ollanta Humala Tasso, a quienes se les acusa de haber recibido sobornos de empresas constructoras brasileñas a fin de favorecerlas con grandes obras en el país andino.
Alejandro Toledo, gobernó el Perú entre el 2001 y el 2006, después de tres intentos. Se enfrentó a la corrupción del gobierno dictatorial de Alberto Fujimori, con un discurso directo contra la corrupción, la que la calificaba de una enfermedad.
Según dice un dicho popular: “Las palabras se las lleva el viento”, que parecer cae como añillo al dedo en el caso del ex mandatario, a quién se le acusa de haber recibido 20 millones de dólares en sobornos de parte de la brasileña Odebrecht para favorecerla con obras viales, por lo que el juez Richard Concepción Carhuancho a dictado 18 meses de prisión preventiva para Alejandro Toledo, por los presuntos delitos de tráfico de influencias y lavado de activos.
Toledo, quien le ha agregado a su condición de ex presidente el de prófugo de la justicia, ya que se desconoce su paradero, busca revertir esta situación con sus abogados en Perú, quiénes han apelado la orden de prisión preventiva de 18 meses y solicitado que se cambie por una orden de comparecencia, con la finalidad de que Toledo pueda retornar al Perú y continúe la investigación.
Informe nos lo trae nuestro compañero Alexis Chévez desde Radio Kampagkis – Perú.
