Un 2 de junio del 2002, miles de personas llegaron voluntariamente a las urnas para decidir sobre su propio modelo de desarrollo, basado en lo agropecuario, desterrando a la amenazante explotación minera que se quería imponer en el valle de San Lorenzo.
El biólogo Fidel Torres resaltó la lucha y resistencia del pueblo tambograndino, el cual prefirió el modelo agrícola antes que arriesgarse a la contaminación ambiental ante una posible intromisión de la compañía minera Manhattan, proveniente de Canadá quien tenía la concesión de 100 mil hectáreas de terreno.
Recordó la figura del ingeniero Godofredo García Baca, destacado defensor de Tambogrande e integrante de los colectivos civiles y quien fuera asesinado un 31 de marzo del 2001.
El agricultor Luis Riofrío Crisanto, dijo que “hasta ahora, el propio Estado peruano y la minería no perdonan que Tambogrande haya impedido el ingreso de la explotación en la zona. El mensaje del pueblo quedó grabado y se hizo sentir el pedido de la población en aquel entonces”.
La abogada Ana Leyva recordó que la empresa Manhattan intentó convencer a la población de Tambogrande presentando un estudio de impacto ambiental que no había considerado las consecuencias que traía consigo el Fenómeno El Niño en la zona y que la explotación minera podría agravar.
Producción: Luis Lozada Gallardo, Radio Cutivalú – Perú