En Bolivia, el pueblo indígena originario Uru está en riesgo de extinción debido a la sequía total del lago Poopó, como consecuencia del cambio climático.
De acuerdo con especialistas, el lago lleva muerto más de 7 años. Pese a las alertas emitidas en 2015, las autoridades no han podido realizar una estrategia eficiente para evitar la sequía total del segundo lago más grande de Bolivia.
El pueblo milenario Uru depende directamente de la pesca y cultivos provenientes del lago. Al ver que su principal elemento de subsistencia desaparece, decenas de personas de la comunidad emigran hacia la urbe por encontrar mejores condiciones de vida.
Este desplazamiento forzado, causado por el cambio climático, tiene un fuerte impacto ecológico, económico, político, y social. Además, significa un peligro eminente de la extensión total de una lengua y una cultura entera.
Según estudios del Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA), las aguas del lago fueron disminuyendo durante décadas debido a la sedimentación, minería, desvío de aguas para la agricultura y el cambio climático.
Reporta: Omar Escobar Mamani, ERBOL/Bolivia.